07 julio 2010

MIRAR CON MIOPÍA DOGMÁTICA

Recibo un correo en el que alguien dominado por su dogma, que le impide ver las circunstancias que le rodean, acusa a los ciudadanos de conspirar contra la Iglesia difundiendo falsedades, falacias inventadas contra una religión de amor y paz.

Las creencias de los ciudadanos deben ser respetadas en tolerancia, y los creyentes deben admitir los hechos históricos, sin intentar defenderse con argumentos sin fundamento, la torpeza, ambición y libertinaje de los religiosos durante siglos persiste, en algunos sectores de la Iglesia. Intentar que los demás vean la realidad desde determinada posición, es una imposición totalitaria que rebasa la normalidad lógica del conocimiento humano.

Con respeto a las religiones, más no a algunos religiosos ni a las conclusiones de los seguidores que se apoyan en la sinrazón desde su visón miope, hacemos balance de algunos datos, que todos recordamos sin esfuerzo y que exponemos, para aclarar posiciones históricas:

La reconquista de la Peninsula Ibérica:

Durante quinientos años, mantuvo guerra de reconquista contra los invasores, arrebatando tierras, pueblos, castillos, mezquitas, que se distribuían entre los ejércitos de los “nobles” y de la que buena parte se apropiaba la Iglesia como derecho, la población árabe huía o era masacrada, seleccionando solo los más fuertes para trabajos como esclavos y las mujeres jóvenes y bellas para divertimento de los soldados, (el violar a doncellas “moras” no era pecado). Solo eran tomados como prisioneros a fin de pedir rescate. Por tales desmanes la iglesia no pidió perdón sino que colaboró en gran manera.

La organización de cruzadas:

Para permanecer en guerras contra las naciones y religiones no cristianas, con expediciones que llenaron el mediterráneo de cadáveres, los cruzados recorrían países enteros masacrando a las indefensas poblaciones y arrebatando los escasos bienes que posesión. La Iglesia lo fomento.

Las persecuciones a los templarios:

Les persiguió, se les torturo y encarcelo acusados de herejía, el motivo era el intento de arrebatarle los tesoros que se suponía poseían ocultos. La Iglesia participó con el egoísmo de gozar del oro ajeno, a costa de las vidas humanas de aquellos que fueron defensores de la fe.

La guerra contra los albigenses (cataros) en Francia:

Con intervención del enviado papal, los ejércitos franceses lucharon contra los cristianos herejes, mediante una guerra, donde se arrebato sus casas, bienes y posesiones, haciéndoles marchar sin nada a otros lugares. El enviado papal dio orden de exterminarlos, cuando los soldados dijeron no eran capaces de saber si eran o no cataros, puesto que Vivian mezclados con los cristianos, el enviado del papa dictamino “matarlos a todos, Dios sabrá quienes son los verdaderos cristianos” y así fueron masacrados pueblos enteros con viejos jóvenes y niños. Los últimos cataros fueron enviados a una enorme hoguera y quemados vivos, ante la impasible mirada de religiosos de alto rango en una acción demencial, propia de unos seres viles y perversos. La Iglesia tras las batallas acudía a participar como carroñeros en el reparto de lo arrebatado a los vencidos y disfruto gloriosa y victoriosa de aquellos bienes que eran de los asesinados.

Los humanistas:

En la época de Erasmus de Rótterdam, denunciaron que en las iglesias se predicara en griego (en otros paises era en latín) que la gente asistente a las misas no entendía, y que los evangelios que predicaban no correspondían al contenido de los libros sagrados. Por esta razón fueron castigados por la Iglesia. Ante la denuncia de que la Iglesia falseaba contenidos, esta reacciono con el castigo, la imposición del silencio.

Las bulas:

Todo tenia un precio ante la Iglesia, todo se podía perdonar, el asesinar tenia una tarifa en relación con el personaje a eliminar, no era igual el coste contra el señor conde, que al pastor de ovejas, ni era el mismo precio el violar a una alta dama que a una sirvienta. Tampoco era el mismo coste si el actor era un religioso que un seglar. Los representantes de dios, permitían los pecados más atroces siempre que abonaran la tarifa procedente que podía abonarse antes de realizar el crimen.

El Renacimiento:

Época de degeneración del clero, donde obraban con impunidad, y a quien osaba hacer protestar, eran excomulgados, castigados, o asesinados. Los religiosos pervertidos eran crueles contra las personas, contra la ética y la moral, hubo persecuciones, guerras de religiones, donde los papas tenían sus ejércitos y los hacían intervenir en las pugnas europeas y por las conquistas de territorios. Los nombramientos daban lugar a nepotismo, si alguien tiene dudas, puede consultar la historia de los papas: Alejandro VI y Julio II, en cuyas cortes papales se celebraban orgías donde había felaciones y pedofilia a la vista de todos los invitados. Mientras en los pulpitos la Iglesia exaltaba la pureza y la castidad.

Denuncia de los clérigos a la Iglesia:

En el Siglo XVI, los catedráticos de la Escuela de Salamanca, que eran religiosos, denunciaban que la Iglesia se sometía al poder de los reyes, príncipes y caudillos, para obtener ventajas económicas. Algunos fueron profesores expulsados de la Universidad, otros encarcelados. El sistema de la Iglesia, para hace callar a los críticos era eliminarlos.

  • El 1523 El papa Adriano VI reconocio la culpa del papado, en la fragmentación de la Iglesia que provoco Martín Lutero, al denunciar los vicios del papado. No llegó a pedir públicamente perdón por su temprana muerte.

La Inquisición:

Impuesta para que todos los vasallos fueran sometidos al poder y creencias de la Iglesia y pagaran los tributos. Ocasiono miles de victimas, tormentos increíbles a inocentes para obtener confesiones forzadas, juicios interminables y costosos, condenados a prisión y a la hoguera con requisa de bienes, en algunos casos la condena llegaba cuando el acusado había muerto, por lo que era desenterrado y quemados sus restos, en increíble decisión de retorcidas y tormentosas mentes las personas fueron acusadas de brujería, de hacer amor con el diablo, de producir hechizos, y las que eran inocentes curanderas, fueron enviadas a la hoguera vivas.

Se censuró divulgar estos hechos, más el pueblo no olvida aquellos ultrajes, con medios más cercanas a mentes diabólicas influidas por la perversión y la locura, que a espíritus que dicen estar en contacto con lo sobrenatural, representado en un Dios de amor.

Ningún papa ha condenado tales barbaries.

En el siglo XX

La Iglesia consideró Cruzada, la rebelión militar contra un gobierno democráticamente constituido, apoyó, colaboró, paseo al dictador bajo palio, calló y por lo tanto aceptó los abusos y asesinatos de “sus aliados”. A cambio de su silencio y tolerancia, recibió el apoyo de un gobierno totalitario, decisión de degradación humana increíble en la Iglesia basada en el amor al prójimo, como pago, el clero consiguió privilegios, poder, y tuvo facilidad para someter a la población a su dogma. Se convirtió en una Iglesia mercenaria en convivencia con el poder y el dinero, está aberrante unión, le obligó a olvidar las obligaciones de su ministerio, despreciando a los humildes, discriminando a los pobres y aceptando la injusticia. Revolcados en el lodo de la ignominia por la influencia satánica de la codicia.

Ningún papa, cardenal, arzobispo, obispo ni sacerdote ha pedido perdón por tal monstruosidad, al menos públicamente, aunque están a tiempo de realizarlo y repararlo. Si no lo hicieran estarían según su doctrina bajo el influjo de pecados. Llegando a la conclusión de que ellos no creen aquello que predican. O es que esperan la absolución con el Viático?

Acontecimientos en el Siglo XXI:

  • Juan Pablo II, presidió un acto histórico de “purificación de la memoria” cuando en Abril del 2000, año jubilar, paso revista y admitió el reconocimiento de culpa, de la Iglesia por atrocidades cometidas en nombre de Dios.

  • En 2005, el papa Benedicto XVI, restauro la figura del italiano, Galileo Galilei, el científico que en 1633, fue condenado por su teoría del movimiento del Sol y de los planetas y que la tierra no es el centro del Universo”

  • En junio del 2010, llega la disculpa del papa Benedicto XVI y la solicitud de perdón a todas las victimas, por los abusos de pederastia por miembros de la Iglesia. La circunstancia que desbarato todas las defensas del clero, fueron las numerosas denuncias contra seminarios y colegios en Europa y América.

  • También se pudo desenmascarar a los legionarios de Cristo, desde hace años denunciado, donde incluso su líder Marcial Maciel está acusado de numerosos abusos sexuales a hombres y mujeres.

Si quienes creen que todo esté contenido creen que estas explicaciones son enviadas en un intento de desprestigiar la religión, esta obsesionado y solo ve lo que le hace ver su acondicionamiento doctrinal. Esto es solamente una relación de hechos por religiosos innobles. Tanta sangre vertida, tanta rapiña de bienes, produciendo abusos y daños morales a la sociedad, comprometidos con el poder de dictaduras, medrando al calor de poderes terrenales, aceptando y colaborando con el poder militar que sometía los ciudadanos….Todas estas atrocidades no puede quedar impune con el silencio o pidiendo disculpas y perdón. Es cuestión de creencias si merece que la absolución en confesionario, les deje limpios de sus terribles pecados. El pueblo pide algo más a la Iglesia, en todo caso es necesario el arrepentimiento, la reparación y la expiación civil.

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